Listo para sentencia el juicio contra el supuesto acoso laboral de la Televisión de Galicia que denuncia el cámara y activista LGTBI Fito Ferreiro
El viernes 24 de septiembre se celebró en el Juzgado de lo Social Nº 3 de Santiago de Compostela, el juicio por acoso laboral al cámara de TV Fito Ferreiro Seoane (A Coruña, 1962), conocido activista LGTBI en Galicia. El demandante denunció a la Televisión de Galicia, en dónde trabaja desde hace 36 años, por la situación de "acoso laboral" que, según él, sufre desde 2005 por su "actividad sindical y política y por su orientación sexual, ya que es homosexual".
Blueprint For Free Speech acudió al juicio que se celebró en la capital gallega. Fito Ferreiro fue representado por su abogado José Andrés Domínguez Castiñeiras, y presentó 3 testigos, compañeros de trabajo, que corroboraron varios puntos de su demanda, incluyendo que el reparto de tareas asignadas a los trabajadores en los servicios informativos de la TVG se produce frecuentemente de forma aleatoria, no basándose exclusivamente en la valía profesional o una larga trayectoria laboral en la empresa. Uno de los testigos aseguró sentirse también minusvalorado profesionalmente. Por otro lado, la parte demandante presentó dos testigos que alegaron que no se ha producido ningún tipo de discriminación por orientación sexual o ideología en la empresa. El juicio se alargó más de tres horas. Se espera que la jueza María Iría Román Vidarte dicte sentencia en un plazo no superior a un mes.
Fito es un reportero gráfico que lleva 36 años trabajando en la TVG, la televisión pública gallega, ganando una plaza fija en 1986. Argumenta que a pesar de su experiencia de varios años cubriendo conflictos bélicos y otros temas internacionales en países como Iraq, Afganistán, Timor Oriental, Bosnia o Venezuela, su empresa ya ni siquiera cuenta con él ni para cubrir comicios regionales o nacionales: “llevo 20 años sin estar en el equipo de elecciones. Cada vez que hay elecciones hay 12, 14 reporteros gráficos, somos 40, y tendría haber hecho alguna vez elecciones en los últimos 20 años y no las he hecho.”
Según Ferreiro, esta discriminación se debe a su orientación sexual y a su ideología política, ya que llegó a ser coordinador Federal de los grupos LGTBI del PSOE en 2006, y concejal del mismo partido en A Coruña desde 2015 a 2019.
Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, gobierna Galicia ininterrumpidamente desde el 2009. Feijóo ganó su cuarta mayoría absoluta consecutiva en 2020. La plataforma “Defende a Galega”, de la que Fito Ferreiro forma parte, lleva más de tres años denunciando el incumplimiento de la ley de medios aprobada en el Parlamento gallego 2011. Según esta plataforma “buena parte de los principios inspiradores de la norma son incumplidos a diario por la CRTVG, especialmente aquellos que hablan de preservar la objetividad, imparcialidad, veracidad y neutralidad informativa”. Trabajadores de la TVG denuncian cada viernes esta situación en los conocidos como “venres negros” que sumaron 175 “viernes” el pasado 24 de septiembre.
Además del apoyo de Blueprint For Free Speech, Fito Ferreiro ha recibido el apoyo de numerosas ONG LGBTI y de derechos humanos como la asociación ALAS, de la que Fito es fundador, Fundación Triángulo, Fundación 26 de Diciembre, CESIDA, Fundación Pedro Zerolo, Fundación Española por los Derechos Humanos y del sindicato Comisiones Obreras.
El juicio de Fito Ferreiro llega en un momento en el que la lgtbifobia está en el punto de mira en España, que fue el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, en concreto en 2005. A pesar de que sigue siendo una de las naciones más tolerantes del mundo para el colectivo LGTBI, 16 años después, la homofobia está en el punto de mira por un aumento significativo de las agresiones al colectivo LGTBI.
Según los datos que presentó el Ministerio del Interior, los delito del odio aumentaron un 9,3 % en el primer semestre de 2021 con respecto al mismo periodo de 2019 (el año anterior a la pandemia). Un total de 610 agresiones denunciadas, que en su mayoría fueron por racismo, ideología y orientación sexual.
Dos casos en especial y una manifestación neonazi homófoba en el centro de Madrid han conmocionado al país; Samuel Luiz fue asesinado a golpes en el madrugada del sábado 3 de julio a gritos de “maricón”, su muerte tuvo una repercusión global; El 5 de septiembre otra agresión homófoba en Madrid, que resultó ser falsa, sirvió para el presidente Pedro Sánchez presidiese pocos días después la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio con el fin de actuar para frenar el incremento de estos delitos; La Fiscalía también abrió una investigación por delito de odio en torno a la manifestación neonazi que tuvo lugar el sábado 18 de septiembre en Chueca, el mítico barrio gay del centro de Madrid y emblema de la diversidad sexual, en donde se escucharon gritos y cánticos homófobos contra los vecinos de Chueca, del colectivo LGTBI, y también en contra de los inmigrantes.