El juicio del “Ibizagate” condicionará a periodistas y a fuentes periodísticas en Austria
El juicio del detective privado y fuente periodística Julian Hessenthaler silenciará a quienes intenten informar sobre la corrupción en Austria, según han afirmado grupos de medios de comunicación y ONGs en la apertura del juicio en la localidad austríaca de St. Pölten esta semana.
Blueprint for Free Speech es una de las 15 organizaciones que han firmado una carta abierta, de la que se han hecho eco numerosos medios de comunicación internacionales.
En 2019, la publicación del vídeo del "Ibizagate", que mostraba al entonces vicecanciller de Austria Heinz-Christian Strache ofreciendo contratos estatales a una mujer que se hacía pasar por sobrina de un oligarca ruso a cambio de ayuda para su campaña, provocó una enorme agitación política y el colapso del gobierno de coalición de derechas de Austria.
Strache, antiguo líder del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), fue acusado de delitos de corrupción y recibió el mes pasado una condena de 15 meses con suspensión de la pena.
Julian Hessenthaler se enfrenta ahora a un juicio en Austria, acusado de falsificar documentos relacionados con el vídeo del “Ibizagate” y de tráfico de drogas, que él niega. La apertura del juicio fue el 8 de septiembre, y se reanudará el 13 de octubre.
Thomas Lohninger, director ejecutivo de epicenter.works, una ONG austríaca sobre derechos digitales, que coordinó la carta, afirmó que la publicación del vídeo estaba protegida por las leyes de libertad de expresión tanto en Austria como en Alemania. Hessenthaler fue detenido en Alemania a finales de 2020 y fue rápidamente extraditado a Austria para enfrentarse a cargos de extorsión, que ya han sido retirados.
Lohninger dijo que "hay una fuerte sensación de que las autoridades austriacas están recurriendo a otros cargos penales, o al menos a perseguirlos de manera excesiva, para silenciar a Hessenthaler. Aparentemente, se le está poniendo como ejemplo para disuadir a posibles futuros informadores de que expresen su opinión libremente".
Los firmantes de esta carta abierta afirman que el "notable" procesamiento de Hessenthaler, pretende enviar "una señal clara" a los futuros informadores, que aún no cuentan con el beneficio de un marco legal protector en Austria.
Heinz Patzelt, secretario general de Amnistía Internacional en Austria, destacó el valor de interés público de las imágenes del “Ibizagate”, que "revelaron la muy dudosa actitud de ... Strache hacia la libertad de prensa, el Estado de Derecho y la corrupción".
Entre las cuestiones que pone de relieve el caso de Hessenthaler está el alcance de las medidas de vigilancia que pueden utilizarse contra una fuente periodística en la Unión Europea. Antes de su detención, se autorizaron múltiples Ordenes europeas de investigación en materia penal contra Hessenthaler, que permitieron la vigilancia física, el acceso a cuentas bancarias, los registros domiciliarios, la vigilancia telefónica y la obtención de registros de nombres de pasajeros de aerolíneas durante los intentos de las autoridades austriacas para detenerlo.
Lohninger dijo que el gobierno estaba enviando una señal: "aquellos que den luz a la verdad se enfrentarán a una investigación penal, y si fuese necesario, a través de las fronteras internacionales. Esto actúa inevitablemente como un elemento disuasorio que desanima a otros alertadores a hacer revelaciones y puede, en última instancia, limitar la libertad de opinión y de prensa en Austria."
El texto completo de la carta abierta, y sus firmantes, están disponibles aquí.